La
Navidad
La
etimología de “Navidad” viene del latín “nativitas” que hace referencia al
nacimiento. Sin embargo, creo de verdad, que esta palabra alberga otras ideas,
pero sobre todo, contiene una idea que cada vez pasa más desapercibida y que estamos
perdiendo, por desgracia, poco a poco.
Y es que la Navidad tiene que ver, por ejemplo, con el solsticio de invierno, cuando los romanos encendían velas y antorchas para celebrar que los días volvían a alargarse. Pero tiene también que ver con esa estrella que colocamos en familia en lo alto de un árbol lleno de bolas brillantes y espumillón. Y, por más que les pese a algunos, tiene que ver sin duda, con ese destello fugaz, que una vez guio a unos magos a través del desierto.
Sí, indudablemente, la Navidad, tiene que ver con la luz.
Pero, sin embargo,
el belén siempre se representa en la noche oscura, entre la hoguera que
calienta el pesebre y la estrella que, enclavada en el firmamento, guía a los
pastores. Y celebramos esta fiesta en la noche, cuando no hay luz. Pero no
debe extrañarnos, porque, aunque era de noche cuando Él llegó, lo hizo para
iluminar el mundo con un mensaje de paz, de amor, de esperanza y darnos, sin duda, un punto
de luz.
Pensémoslo
ya que, por muchas circunstancias, vivimos tiempos oscuros. Y es precisamente
en la oscuridad donde el ser humano constata la necesidad urgente de un punto
de luz.
¡Feliz
Navidad a todos!
Rafa Juan y
Seva
24 diciembre
2021